12 Ene Helomas ¿Qué son?
HELOMAS
Seguramente habréis escuchado la palabra callo, clavo, ojo pollo, ojo gallo… esto se refiere a,
lo que en podología denominamos, HELOMA.
Los helomas son lesiones dérmicas caracterizados por formas redondeada de bordes definidos
que crecen en profundidad, algunos se ocultan bajo hiperqueratosis (durezas). Causan
irritación y dolor punzante de la zona afectada dificultando la marcha normal.
¿Por qué aparecen?
Aparecen tras un mecanismo de defensa cuando hay un exceso de presión
o fricción de la piel contra otra piel (generalmente provocado por un saliente óseo) o de la piel
contra el calzado que, de forma aguda, no produce heridas.
Su causa puede ser por una mala pisada, deformidad de los dedos y/o calzado inadecuado.
Tipos
Vamos a diferenciar diferentes tipos según su zona de aparición:
– Helomas plantares: Aparecen en la planta del pie, predominando en las cabezas
metatarsales (antepié) cuando existe pérdida de grasa plantar, patologías como pie
cavo y/o mala biomecánica.
– Helomas dorsales: Aparecen en la zona dorsal de los dedos cuando existe dedos en
garra y/o uso de calzado de pala baja.
– Helomas en pulpejo: Aparecen en la zona del pulpejo de los dedos cuando existe dedo
en martillo y/o pie griego (segundo dedo más largo que el primero).
– Helomas interdigitales: Aparecen en los espacios interdigitales (entre los dedos)
generalmente en el 4º espacio (entre el 4º y 5º dedo) cuando existe deformidad y
saliente óseo.
– Helomas periungueales: Aparecen en el canal ungueal cuando existe presión de la uña
contra la piel. Puede acompañarse de uña encarnada o aparecer de manera aislada.
Pueden aparecer en cualquier dedo pero son más comunes en el 1º dedo.
– Helomas neurovasculares o IPK: Son similares a los helomas plantares en cuanto a la
zona de aparición, pero se diferencian en que contiene nervios y vasos sanguíneos
englobados aumentando su dolor. Son muy predisponentes en personas fumadoras.
¿Cómo lo tratamos?
Lo principal es eliminar la hiperqueratosis (dureza) y heloma (callo) mediante la deslaminación
de la zona con un bisturí (indoloro).
Además, analizaremos la causa de su aparición y os guiaremos sobre el mejor tratamiento.
- En el caso de que su causa sea por una mala pisada, realizaríamos un estudio de la
pisada/biomecánico. Analizaremos las zonas de mayor apoyo y si coinciden con las zonas de
los helomas aplicaremos una descarga adaptada a una plantilla biomecánica. No evitaremos
su total aparición, pero sí provocamos que aparezcan de una forma más leve e incluso sin
sintomatología. - En el caso de ser por un saliente óseo entre los dedos, podemos colocar una ortesis de
silicona para provocar la separación de ambos dedos y así evitamos el choque de ambos
salientes óseos.Reducimos casi en su totalidad la aparición y sintomatología, siempre y - cuando se use desde el momento que no hay heloma ya que cuando es usada con el heloma
- aparecido no conseguimos el efecto que deseamos. Esta ortesis la realizamos en la misma
- consulta y totalmente adaptado a su dedo.
- En el caso de ser por una mal calzado, analizaremos los posibles cambios a realizar a la hora de
elegirlo. En general, solemos recomendar un calzado más amplio en la zona de los dedos ya
que un calzado de puntera estrecha favorecerá el roce de un dedo con otro aumentando su
presión y fricción. - En el caso de ser por una deformidad de los dedos, analizaremos la flexibilidad de ésta y
proponemos los siguientes tratamientos:
– Colocación de una ortesis de silicona que cubra la zona del heloma o modifique la
deformidad
– Analizar los grupos musculares que controlan el movimiento de los dedos para
controlar la deformidad mediante ejercicios de estiramientos en los casos que lo
permitan
– Valorar el caso de cirugía en casos de deformidad estructurada. - En el caso de ser por presión de la uña a la piel del canal ungueal, controlaremos si existe uña
clavada o no, eliminaremos la presión ejercida y podemos valorar los siguientes tratamientos:
– Colocación de ortonixia. Ésta consiste en un sistema de separación de los canales
ungueales mediante un alambre o clip.
– Cirugía ungueal en los casos que lo requieran.
Como habéis podido observar lo que aparentemente parece un simple “callo” tiene mucha
posibilidad de tratamiento.
Es importante destacar que el uso de ácidos o parches, piedra “pómez”, cuchillas “quitacallos”tal y como aconsejo el Consejo General de Colegios de Podólogos no son el tratamiento adecuado ya que pueden provocar mayores daños como cortes profundos o quemaduras en la piel siendo perjudiciales para la salud del pie.
¡Si padeces de algún tipo de heloma no dudes en visitarnos!
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